El carpintero real y el parabrisas


Las fotos y el video fueron captados a la entrada de la reserva en el acceso Viamonte. El carpintero real en forma espontánea se puso a jugar solo sobre el parabrisas de un auto. Estuvo un rato largo. Luego se acopló un benteveo y otro carpintero real.
Carpintero real
Colaptes melanochloros
Carpintero real
16-07-11 © J. Simón Tagtachian
Benteveo
Pitangus sulphuratus
Benteveo
16-07-11 © J. Simón Tagtachian

Jugar en el sentido de divertirse es un concepto difícil de comprobar cuando lo aplicamos a las aves en su entorno natural. Se tiende a vincular sus conductas con la satisfacción de necesidades básicas. Una persecución sea o no explícitamente agresiva es asociada a una pelea territorial.
Alejados de la rutina del mundo natural los comportamientos se pueden analizar con otros ojos. Esta escena se desarrolla en el exterior de la reserva con elementos afines (arboleda) y ajenos (carritos, autos, etc.) al mundo natural del carpintero, aunque no extraños ya que forman parte del paisaje. Las aves no están inducidas a interactuar con ellos y observamos que solo algunas especies se muestran propensas a hacerlo. El carpintero real exhibe esta curiosidad. Por alguna razón le llama la atención el parabrisas. Accidentalmente se desliza por el vidrio, experimenta algún efecto placentero que produce un acción mecánica que lo lleva a repetir la acción incontables veces.
Pero no estamos frente a un hecho fortuito. Según dice la gente que trabaja ahí es frecuente ver a un carpintero jugar en el parabrisas de los autos. Si es el mismo individuo ha incorporado algún aprendizaje. Si no lo es, este comportamiento fue imitado por otros?
Carpintero real
16-07-11 © J. Simón Tagtachian
Carpintero real
16-07-11 © J. Simón Tagtachian
Carpintero real
16-07-11 © J. Simón Tagtachian
Carpintero real
16-07-11 © J. Simón Tagtachian
27-11-11 © Roberto Ares

Deslizándose por un parabrisas

La acción se desarrolló por más de media hora

La actitud de ciertas aves frente a los espejos es un tema de opiniones divergentes. Muchos aducen que ven a un competidor. Aquí no se mira en el espejo y no se advierte una actitud agresiva ante su propio reflejo sobre el vidrio. ¿Se reconoce a sí mismo o está tan enfrascado en su juego que no le da importancia? Se ha comprobado que ciertas especies de aves se reconocen al espejo, pero no se puede aplicar esta habilidad a todo el resto de las especies. Tampoco se puede decir que dentro de una misma especie todos los individuos son iguales. No todos los carpinteros muestran este comportamiento lúdico. Mientras estuvo presente, el otro carpintero no se mostró interesado en participar. En cambio, la actitud del benteveo es llamativa. Se acerca para imitar al carpintero. No tiene éxito ya que pretende escalar en vez de dejarse caer. Quizá demasiado esfuerzo y ninguna recompensa lo hizo abandonar la escena.
Una escena con muchas lecturas. Si esta escena muestra que el carpintero real se divierte es factible que se diviertan mucho más de lo que imaginamos.