Pocas veces tenemos la oportunidad de ver el despliegue completo de la cola de la monterita cabeza negra. Recorriendo inquieta y rápido entre ramas y hojas de árboles difícilmente descubramos este detalle.  Pero hay que tenerlo presente.
Las plumas de la cola reciben el nombre de timoneras o rectrices. Se utilizan como timón y como freno en el vuelo. Solo el par central de las timoneras está unido por ligamentos al pigóstilo (osificación final de la columna, fusión de varias vértebras). Las restantes están insertas en una masa fibroadiposa. 

La cantidad de timoneras depende de cada especie y es un número par. Se cuentan del centro hacia el exterior.

Al estar cerrada por su parte dorsal se ven las timoneras centrales. Las restantes quedan apiladas debajo de estas. A medida que abre la cola, las timoneras se descubren como un abanico. La mitad hacia un costado y la otra mitad, hacia el otro. En el caso de la monterita cabeza negra encontramos este diseño triangular blanco de cada lado.