Los lagartos y las serpientes han desarrollado una forma muy particular de oler aromas. Usan la lengua. Al sacar la lengua ésta se carga de partículas aromáticas y para procesarlas es necesario que las lleve hasta el órgano de Jacobson que se encuentra dentro de la boca en el paladar. Para ello mete la lengua. Los receptores de este órgano se ponen en contacto con las moléculas ingresadas y envían la información al cerebro. Esta refinada forma de oler el ambiente les es útil para identificar la presa, reconocer un pariente, elegir pareja, etc. Por eso el repetido movimiento de la lengua entrando y saliendo de la boca.
Aquí estaba en el jardincito de la cabaña de Viamonte donde había un montón de frutos de la palmera pindó Syagrus romanzoffiana desparramados por el césped. Lamiendo el aire elige cuál comer.
Estos tres videos muestran los momentos anteriores al y el apareamiento. Hay algunas acciones interesantes que podrían asociarse al cortejo. Cubrir a la hembra con su cuerpo. Marchar sin avanzar. El rodeo que da la hembra antes de la cópula. Para la cópula sujeta a la hembra por el cuello y la ubica en posición para penetrar su hemipene en la cloaca de la hembra. Este órgano no está normalmente a la vista. Se mantiene guardado en la base de la cola y es evertido para defecar y copular.
Es omnívoro. Se alimenta de artrópodos, insectos, pequeños vertebrados, reptiles, huevos de aves y tortugas, y de tanto en tanto materia vegetal como fruta, ciertas hierbas o flores.
El overo del murallón Este overo se pasea por el murallón saliendo por una hendija del alambrado. Justo a esa altura hay un carrito que coloca sus mesas arrimadas al murallón. Cuando uno se sienta la parte superior del murallón está a la altura de nuestros hombros. En más de una oportunidad algún desprevenido se pegó flor de julepe cuando el lagarto se aparece por detrás. No hace nada, pero quien no lo sabe....