Esta pareja de monarcas (macho a la derecha y hembra a la izquierda) se están apareando sobre una lantana Lantana camara. Esta es la condición sine qua non para que se de inicio al ciclo vital de una nueva camada de monarcas. Hembra y macho espalda contra espalda ponen en contacto el extremo del abdomen; allí se encuentra el aparato copulador. Funciona como un sistema de llave-cerradura y debe encajar a la perfección. De lo contrario, se interrumpe el proceso de reconocimiento en el que ya surtieron efecto las feromonas y los sonidos. Permanecen acoplados en esta posición largo tiempo y si son molestados se mueven hacia otro lugar sin desacoplarse.
La monarca como todas las mariposas y como muchos otros insectos son holometábolos. Para llegar a la adultez atraviesan cuatro fases: la primera, huevo; sigue larva u oruga; luego, pupa o crisálida y por último adulto o imago, es decir la mariposa.