Extracto de la grabación de la entrevista a Tito Narosky realizada en San Martín de los Andes durante la Primera Feria Sudamericana de Aves en noviembre de 2010. (A continuación texto completo)Agradecemos la gentileza de Tito Narosky de permitirnos compartir estas anécdotas con todos ustedes. © Roberto Ares |
Texto completo de la entrevista a Tito Narosky
R: Ahora cumple 5 años. Cambiamos el sitio, mejoramos la información y queríamos aprovechar la oportunidad para que nos cuentes algunas historias y cómo te gustaría que sea la reserva dentro de 25 años.
N: Dentro de otros 25 años lo que me gustaría es poder recorrerla. Estar en ese momento.
La reserva para mí tiene un contenido histórico político muy singular. Yo soy veterano en estas lides de la conservación de la naturaleza y en aquellos tiempos estábamos bregando, hace 30 años, por que se constituyera en el lugar una reserva. Eso había sido pensado para construcciones faraónicas que quedaron en proyecto y la naturaleza misma empezó a ejercer su tarea de reconstitución del medio. Volver a ser lo más cercano a lo que pudo haber sido en otros tiempos sin que nadie interviniese. Entonces había algunas personas que iban en aquellos tiempos en que no había absolutamente nada y descubrían en Buenos Aires valores referidos a las aves que no se podían encontrar en ningún otro lado en las cercanías. Era realmente curioso. Y estando en la dirección de la Asociación Ornitológica del Plata, hoy Aves Argentinas, venían con esa información interesante. Así que nosotros estábamos preocupados por que el tema se constituyera oficialmente. Había un diputado, García Arecha, que bregaba por que en el Concejo Deliberante se creara esa condición de reserva. Pero había muchísima oposición. Intereses sobre todo edilicios. Percibían en eso un negocio fantástico sobre una zona muy importante que tal vez pensaban ya en un Puerto Madero, pero sobre el área de lo que es hoy la Reserva de Costanera. Y un día un compañero de la institución me dice:
-Sabés que el Intendente de Buenos Aires es socio de la AOP, de la Ornitológica?-
-Ah, sí?-
-Sí. Desde hace bastante tiempo.- Saguier, el intendente Saguier.
-Hay que pedirle una entrevista para hablar del tema de la Costanera.-
Se pidió una entrevista. Rápidamente la concedió. Fuimos tres integrantes de nuestro elenco, pobre elenco, que éramos siempre los mismos. Como en todas las instituciones. Nos recibió Saguier con una apertura, con una amplitud, con un afecto.
-Pero sí. Yo soy un fanático de las aves. Salgo con su libro.- No sé qué libro sería en aquel tiempo, la primera guía en blanco y negro. -Yo salgo con su guía a mirar aves, lo uso siempre, lo valoro mucho. Qué es lo que los trae por acá?-
-Estamos preocupados por el resultado de la polémica acerca de si crear o no una reserva. Yo sé que hay intereses que se oponen.-
-Sí, sí. Yo también sé. A mí también me llegan esas informaciones. Pero voy a tratar de hacer lo posible por ustedes. Es mi interés, pero también hay que considerar otros factores.-
Y a uno de mis compañeros se le ocurrió decirle:
-Y no tendría ganas de conocer el predio?-
-Sí. Como no.-
-El domingo que viene vamos.- Mi compañero Diego Gallegos, Saguier, el intendente y el diputado García Arecha. No, no era diputado en aquel tiempo, era concejal. El Concejal, García Arecha y yo, los cuatro a recorrer la Costanera cuando no existía nada, nada, nada, nada. Y mientras recorríamos eso yo le decía a Saguier:
-Esto es fantástico, esto es inconcebible. Acá en la ciudad de Buenos Aires. Imagínese lo que significaría, lo que costaría si uno se le ocurriese crear una cosa así desde las autoridades del Gobierno. Imposible. Toda las ciudades del mundo envidiarían una posición de éstas. Nosotros no debemos bajo ninguna circunstancia desechar lo que nos está regalando la naturaleza.-
-Sí, realmente yo estoy admirado.-
Y mirábamos los pájaros y veíamos qué era y eso no es una gallareta –
-Y sí pero es una gallareta de escudete rojo.-
-Ah, sí, claro. Hay más variedades.-
Quedamos chochos todos. El que tenía el proyecto en sus manos, García Arecha, el intendente que había visto en vivo toda esa maravilla y nosotros de la forma en que nos había hablado.
-Cuenten conmigo. De lo que esté de mi parte va a ser…-
Bueno. Me fui levitando de la reunión. ¡Cómo no sabía yo nada de política! A los pocos meses sale aprobado por el Concejo Deliberante el proyecto de García Arecha de crear una reserva y el intendente Saguier la veta. ¡Ja, ja, ja! Bueno. Yo nunca quise ir a preguntarle qué pasó. ¡Me dio tanto dolor esa circunstancia! Cuando ha pasado mucho tiempo yo pude pensar en los tejemanejes de la política que no conozco, qué pudo haber sucedido y probablemente haya sucedido así. Él la vetó porque tenían previsto insistir a través del Concejo Deliberante, insistir con la propuesta de modo que el Intendente dos veces no puede vetarla. Entonces es muy probable que entre Saguier y García Arecha hayan resuelto que él vetara para quedar bien con las fuerzas y después ya no tuvo... Quedó bien y al mismo tiempo no pudo evitar. Es posible que haya sido así. Yo nunca fui a preguntarle porque sentí que la política esa no es para mí. De algún modo pueden decir que todo el tiempo yo actué en política, pero en política de conservación de la naturaleza.
Tengo otra historia que ahora recuerdo. Tiempo después en el proyecto de constitución o el decreto, no recuerdo el bien el nombre, establecía la formación de una comisión formada por tres entidades de conservación y los nombraba: la Ornitológica del Plata, Fundación Vida Silvestre y Amigos de la Tierra para seguimiento del cumplimiento de todas las ordenanzas. Entonces un día recibo una hermosa invitación del Concejo Deliberante nominal para asistir a la reunión constitutiva de esa reunión. Cuando llego, veo que todas las paredes del salón en donde nos teníamos que reunir estaban llenas de láminas, enormes láminas con proyectos edilicios dentro de la reserva que mezclaba, como si fuera que la reserva fuera a ser como un jardín de un proyecto edilicio. Todos, distintos. Y el señor que está al frente que era el Secretario de Obras Públicas dice que
-Hemos invitado especialmente a los miembros de la Facultad de Arquitectura, alumnos y profesores que presentan proyectos para la urbanización.-
Yo digo nadie decía nada, no?. Yo levanté la mano y pregunté:
-Perdón yo me equivoqué de salón porque tengo una invitación para constituir una comisión de seguimiento como dice el decreto constitutivo y veo una cosa totalmente distinta. Quizá no sea aquí.-
-No, no. Pero en democracia nosotros tenemos que escuchar todas las voces.-
-Todas las voces, pero esta no es la voz que yo esperaba. Vinimos por otra cosa.-
-En democracia nosotros actuamos así.-
-Y otra pregunta: ¿Cuándo fue que se resolvió que usted fuera el presidente de esta comisión? En la invitación que tengo decía que era para constituir esta comisión.-
No me contestaron ni me dejaron hablar más. Cada vez que levanté la mano no tuve respuesta. Así que tuve que escuchar. Por suerte, estaba Francisco Erize conmigo en ese momento, había otras personas capaces de debatir el tema y Francisco mucho más habituado a la política que yo me dijo:
-Mirá, enfrentar así no da ningún resultado. Hay que quedarse adentro y despacito ir ganando apoyo para lo que nosotros creemos que es lo que corresponde.-
Evidentemente tenía razón porque en definitiva se logró así. Pero no es mi estilo. Si yo sentía que eso no estaba bien, tenía que decir que no estaba bien. El asunto que pese a mi criterio que no fue muy eficaz en ese caso se llegó a la constitución de la reserva que ahora según dicen ustedes porque yo no recuerdo bien tiene 25 años de actividad.
R: Qué te imaginás que debería ser la reserva. Hay siempre dos posibilidades. Una que sea un parque nacinal intangible que nadie entre y la otra que sea un lugar educativo, que el ser humano invierta en eso, no con edificación, pero sí, llenando de agua las lagunas, controlando la vegetación. ¿Qué creés o cómo te gustaría que fuera dentro de 25 años?
N: Primero tras 25 años yo quisiera que la reserva siguiera existiendo. Eso me parece fundamental. Quisiera que siguiera existiendo y yo pudiera recorrerla todavía. Pero esto no importa, lo personal es utópico. Un parque nacional intangible en ese lugar de Buenos Aires, aunque pudiera desearlo en lo profundo de su veta, no es factible. No tiene espacio suficiente en la ciudad de Buenos Aires, con una presión enorme de público. Entonces debemos ajustarnos a lo que es posible. Lo que es posible es un lugar
para educación. Ahora, muchas veces el funcionamiento del turismo masivo se opone a la consecución del proceso natural de reproducción y el comportamiento se cambia. El asunto es como se consigue un equilibrio que espero hoy hay muchísimas personas capaces de analizar esto.
Una vez me dijeron cuando fui a ver al macá tobiano en la laguna los Juncos cerca de Calafate y no había macá tobiano, ya no estaba. Se lo descubrió ahí y al poco tiempo ya no había más. Alguien me explicó el porqué. Hay tres razones principiales para la desaparición de una especie: la declinación biológica por razones que son desconocidas, la depredación excesiva que puede suceder en un lugar y el manejo de fauna. El manejo de fauna es lo que había producido eso. Cuando intervenimos nosotros, los hombres, no me refiero a otros, sino a nosotros, a veces hacemos desastres. Por qué? No sé. Como hacer para que la naturaleza siga actuando del modo más natural, más parecido a lo que haría sin nuestra intervención? Pues es un proceso que están estudiando seriamente, los ecólogos, y que a lo mejor pueden lograr. En 25 años yo quisiera que el aspecto natural continuara tal cual está y la intervención humana sea siempre controlada de tal manera de que la gallina de los huevos siga poniendo huevos de oro. No podemos destruir el objeto que es de nuestro interés. De tal manera en 25 años yo espero, si no soy yo serán mis hijos o mis nietos, recorrer las áreas que están y todavía observar las mismas aves para lo cual espero un trabajo eficiente de las personas que están capacitadas para ese proceso.